Tokyo Ghoul; Graves problemas en la construcción de Mundo (Hate-fiction).

Posted by : SIF domingo, 29 de marzo de 2015

Honestamente estas son las reseñas que más disfruto escribir, otro hate-fiction para ustedes, de su servidor, IF.

La humedad del exterior había logrado de una forma u otra filtrarse entre la pila de cartas y cuentas esparcidas a pocos metros de la puerta siguiendo el orden natural de quién no había hecho ni el más mínimo esfuerzo de levantarlas.

- Me gustaría poder decir que esta es la peor fosa séptica en la que he estado pero te estaría mintiendo -le dije con un poco de sarcasmo para comenzar por romper el hielo-.

- ¿Cómo entraste? Apuesto a que eres otro aspirante a periodista que quiere una entrevista para llenar la basura de páginas del diario en que trabaja.

- ¿Periodista? No me compares con esa chusma -le dije- soy un bloguero y reseño anime.

Ademito que fue un gran personaje, especialmente su desarrollo post mortem.

El miserable desdichado soltó una carcajada sin respeto alguno, parece que su hija no fue lo único que le arrebató la iracunda fortuna. Y francamente, no parecía que la presencia de un invasor en la mitad de su sala lo perturbase demasiado.

- Vamos al grano, señor Satto. Vine a ofrecerte una interesante oferta que dudo rechazará. Ni siquiera lo llamaría un trabajo, más bien...

- ¿Qué sería? - exclamo con interés aunque sin desviar su desierta mirada-.

- Una alternativa a tu dolor, y ¿Qué mejor alternativa que la venganza?

Still a better love story than twilight.

Kaito Satto no contesto, dudé si estaba procesándolo o si trataba de imaginarse como sería atravesar la tráquea de un ghoul como hicieron estos justo antes de devorar el destrozado cuerpo de su hija. Sin embargo justo antes de esbozar una leve sonrisa, dijo lo que tanto me temía.

- ¿Unirme a la policía?

- No idiota -decidí probar algo distinto esta vez, directo al problema- eres demasiado viejo para que te admitan en la policía, sin importar que después del último episodio están algo faltos de personal.

- ¿Pero qué otro modo hay para vengarse?

Estaba tratando de dominar mi ira, pero ya sentía como mis dedos se crispaban por la furia.

Mi expresión tras cada episodio de SAO.

- ¿Qué son todos ustedes? ¿Seres humanos o corderos? Nunca había visto una sociedad tan estúpida. Señor, Satto solo barajo dos teorías sobre este asunto: El anime pudrió el cerebro de los ciudadanos japoneses o simplemente habitamos un anime con una pésima arquitectura social.

- ¿Anime? ¿Seguimos hablando de lo mismo?

- Cállese, señor Satto y escuche, tal vez aprenda algo de todo este asunto ¿Vio en el noticiero la cantidad de ghouls que existen en Tokio? ¡Es una cifra ridícula! Habían más Ghouls que policías, y solo eran los que pertenecían a la pandilla más violenta -exclamé con fuerza-.

- ¿A qué quiere llegar, señor?

- Imagine cuanta carne humana se necesita para alimentar a toda esa gente. Eso significa que cientos de personas mueren día a día para ser digeridos por esos demonios proteino-dependientes. Eso significa que mensualmente mueren al menos tres mil personas ¿Cómo es que la gente no sale a protestar? ¿Por qué no se han armado contra pandillas de humanos y grupos de defensa civil en vista de que el gobierno es incapaz de proteger a sus ciudadanos?

- Bueno...

Recreación de mis lectoras cuando se ponen a dieta.

- ¡Escúcheme! ¿Cómo es posible que sigan viviendo Tokio? ¡Ni una ciudad controlada por el Estado Islámico es tan peligrosa! -...ok exagero- ¡Tres mil personas devoradas al mes! ¡Jesús, María y José! Los medios de comunicación nunca se refieren al tema y apenas un departamento de la policía se hace cargo del problema ¿Por qué no están los militares en las calles? En mi país habríamos linchado al presidente por la mitad de eso.

Todo indicaba que el señor Satto, procesaba estas palabras. Básicamente porque son conclusiones propias de un infante recién destetado. Me equivoqué.

- Tiene razón, me uniré a la policía.

- ¿Qué? ¿Qué? Maldito lechón, veo que mejor harías siendo devorado por un salvaje Ghoul que considerarte a ti mismo un ser humano

- No lo estoy comprendiendo, señor.